El mes de mayo del 2017 está terminando y en las últimas semanas en los canales de TV limeños se vienen difundiendo denuncias sobre el maltrato de ciclistas por parte de algunos choferes que desconocen sus derechos y no tienen idea de lo que es una CICLOVÍA: la mayoría de accidentes ocurrieron porque los prepotentes o ignorantes conductores invadieron estas vías.
Hasta hace 3 años trabajé en una oficina por lo que me movilizaba en transporte público un promedio de 3 horas al día. Desde que salí me desplazo en bici todo lo que puedo. Elegí una bicicleta muy moderna (y linda), urbana al 100% y plegable. Es pequeña, lo que me permite ir por la vereda sin molestar a los peatones, es ligera y muy cómoda. No compré mi bici para “hacer deporte” o pasear los fines de semana, mi objetivo era usarla para moverme por la ciudad. Es pues mi medio de transporte.
La mayoría de las personas que conozco me decían que moverme en bici era demasiado peligroso. Creían y piensan hasta ahora que moverse en auto o a pie es mucho más seguro. Pero creo que todo es relativo. No he tenido ningún accidente en estos 3 años y lo agradezco aunque eso no significa que no me vaya a ocurrir. Esto me lleva a un punto fundamental que nos puede proteger montando bici: Estar siempre alerta, no bajar la guardia, reconocer nuestras limitaciones.
¿Hay muchos riesgos al movernos en bicicleta? ¡Sì, claro! Desde que salgo de mi casa soy más vulnerable. Pero si voy a pie también corro riesgos al cruzar las pistas de ciudades como Lima donde los conductores no te respetan. También debo tener cuidado al manejar mi auto, o transportándome en taxi o en los microbuses y combies asesinas (sobre todo estas últimas).
Sí. Reconozco la vulnerabilidad de viajar en bicicleta a pesar de que el viento rozando mi cara me hace creer, por momentos, que podría volar, ser invencible…
Debo decir que también he vivido de cerca los riesgos. Mi hija mayor fue víctima de un accidente en mi bicicleta urbana hace dos años. Ella estaba en una ciclovía de San Isidro y en el cruce de dos calles el conductor de una camioneta no la vió y cruzó embistiendo a mi hija quien cayó a la pista y solo tuvo un esguince en el codo, pero pudo ser fatal. Sin embargo a pesar de eso sigo pensando que ir en bici es una buena opción.
Jardineros inspiradores
Entonces ¿cómo ir seguros manejando una bicicleta en ciudades como Lima? Bueno… ¿Han visto a esos jardineros (aún los hay) que se mueven en bicicleta con toda su parafernalia a cuestas? Sus enormes tijeras, su cortador de césped, su rastrillo, sacos de pasto… todo, todo lo llevan sobre la bici…
¿Han visto la velocidad a la que se mueven? ¿Cómo sortean con soltura los obstáculos? ¿Su tranquilidad al manejar? ¿Lo relajado que tienen el cuerpo? Desde pequeña me asombraba al verlos pasar por las calles tan tranquilos a pesar de la carga que llevaban.
Los jardineros ciclistas y otros trabajadores que viajan en dos ruedas por la ciudad pueden ser una excelente inspiración para usar la bicicleta con prudencia y sin miedo. Con esto en mente lanzo algunas propuestas para ir seguros por las vías de Lima y otras ciudades caóticas del mundo.
- Sal con tiempo.
- Escoge ropa y zapatos apropiados: cuidado con lazos muy largos en tus zapatillas y los pantalones anchos. Lleva siempre una prenda o accesorio de un color que llame la atención. Usa casco, anteojos y guantes.
- Distribuye bien el peso en tu bicicleta y tu cuerpo. Trata de no llevar peso sobre ti sino más bien en la bicicleta, como lo hacen los jardineros.
- Observa el clima, si está garuando viaja a la mitad de la velocidad o incluso menos. En algunos casos baja de la bicicleta y cruza a pie las pistas, pues puede ser más rápido, fácil y seguro.
- Encomiéndate antes de salir en bicicleta. No es broma!! Si eres devoto de algún santo, beata, gurú, un arcángel o si prefieres pensar en tu Dios o en la divinidad como la fuerza creadora que todo lo penetra, tómate algunos segundos antes de salir para bañarte en esa energía protectora y bajo ese halo programa tu mente y tu viaje: Decide manejar con consciencia plena, estar alerta para esquivar obstáculos a tiempo, para caer bien si ocurre un percance, para anticipar los peligros, para ir seguro en todo momento, para no dañar a nadie en tu camino. Esto es Programación Neuro Lingüística (PNL): usar el verbo, la palabra para programar nuestro cerebro y nuestro cuerpo para actuar de la manera que decidamos… y funciona.
- Maneja despacio, con prudencia. Eres más vulnerable que un chofer de automóvil. Sé consciente de tu realidad.
- Para en las esquinas. En este país los cruces peatonales y las ciclovías son dibujos sobre las pistas para los conductores. Ellos no las ven, ni ven a los ciclistas, salvo raras excepciones. Recuerda que estás en desventaja!!! La ciclovía NO TE PROTEGE!!
- Estudia la manera de sentarte correctamente sobre la bicicleta. Tu cuerpo debe estar bien alineado de ese modo tendrás más capacidad de reacción ante cualquier eventualidad.
- Fíjate que los conductores te estén mirando cuando pretendas cruzar una pista.
- Usa las veredas cuando sea posible (dando preferencia a los peatones claro).
- Escoge vías por donde no pasen omnibuses, o combis. Usa rutas tranquilas, sin tráfico aunque te tome un poco más de tiempo llegar a tu destino. Crea rutas alternativas y de paso conoce mejor tu ciudad.
- Reconoce tus limitaciones y los peligros que implican viajar a una velocidad relativamente rápida estando desprotegido.
Viajar en bicicleta es muy gratificante, no es perfecto y como todo implica un riesgo pero vale la pena si lo haces con prudencia y reconociendo tus limitaciones. ¿Sus beneficios? Te ejercitas, ahorras dinero, cuidas el planeta y tienes una relación más cercana con tu ciudad.
Lee nuestro artículo sobre viajar en bicicleta en nuestra sección Artículos:
https://www.mantrasurbanos.pe/?p=290
Algunas fotos que muestran cómo algunos trabajadores de las urbes usan la bicicleta con mucha creatividad.
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