Yoga para niños: Juguemos a hacer yoga

Este artículo fue publicado en el suplemento Domingo del diario La República el 2014, aunque ha tenido algunos cambios para esta nota.

*Texto y foto Marianne Blanco

Practico yoga en casa desde hace unos años y mis dos hijas ya se acostumbraron a verme por las mañanas arrimar muebles y plantas para hacer espacio y poder estirar mi mat (alfombra de yoga) y ponerme a practicar.

Antes de tomar el profesorado de yoga para niños había intentado introducir a mis hijas en esta práctica sin éxito… ¿La razón? Enseñar yoga a niños es jugar al yoga con ellos porque son chiquitos y tienen otros ritmos, intereses y maneras de ver el mundo. Las dinámicas empleadas con los peques están diseñadas para introducir en sus vidas nuevas prácticas, nuevas maneras de mover el cuerpo, así como conceptos e incluso palabras de una nueva lengua (sánscrito). A través del juego, los instructores de yoga para niños les enseñamos técnicas de respiración sencillas y sin riesgos que pueden usar para calmarse o concentrarse; les mostramos nuevas maneras de usar el cuerpo haciendo posturas (asanas) inspiradas en la naturaleza y también compartimos canciones y formas de poner las manos que los calman (mantras y mudras). De este modo jugando los niños se dan cuenta de que pueden controlar sus cuerpos y sus mentes. A mayor edad  se va dejando el juego para centrarlos en la práctica de esta milenaria disciplina.

A estas alturas debes estar preguntándote ¿qué beneficios brinda el yoga a los niños? El yoga los ayuda a concentrarse más fácilmente, a conocer sus límites, a controlar sus impulsos, a mejorar su memoria y a atreverse a explorar más su creatividad, entre muchas otras cosas. Además están los beneficios físicos pues toman consciencia de su cuerpo mejorando su coordinación psicomotora y al controlar su respiración tienen el poder de tranquilizarse ellos mismos. El yoga nos permite conocernos y aceptarnos como somos. Los niños (y grandes) que practican yoga regularmente adquieren herramientas valiosísimas para manejar sus vidas con respeto hacia ellos y hacia los demás, a ser compasivos, disciplinados y perseverantes y los induce a ser más sanos física, mental y emocionalmente.

Por donde lo veamos el yoga practicado con cuidado y con un(a) instructor(a) calificada(o) tiene cosas positivas. No a todos les gusta pero igual que con otras disciplinas que motivamos a practicar a nuestros hijos de pequeños su impronta será una semilla que en algún momento dará buenos frutos.

Soy certificada como profesora de Yoga Iyengar por el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute, de Pune, India, y aplico las recomendaciones del método Iyengar para el trabajo con los niños. En mis clases además aplico dinámicas de Mindfulness propuestas por la pedagoga holandesa Eline Snel https://www.elinesnel.com/es/que creó un sistema de Mindfulness específico para los niños que se está implementado en escuelas europea (escribió el libro “Calma y atento como una rana” donde explica detalladamente su método). Además uso el arte (estudié 4 años pintura al óleo y un año cerámica) para lograr la tranquilidad y concentración en los niños, y muchos juegos y contacto con la naturaleza.

Los esperamos en el mat!

Namasté!

Mi trayectoria. Soy periodista licenciada por la Universidad de Lima. Tengo 25 años de experiencia en periodismo y realización audiovisual, trabajé como reportera en TV, fui realizadora audiovisual y editora en un diario local. Soy profesora certificada de Yoga Iyengar, de Hatha Yoga, y Yoga para Niños. Estudio aromaterapia, practico masaje ayurvédico, investigo y estudio nutrición y terapias alternativas y amo el arte, la cocina y la naturaleza. Junto con Talía Tijero creamos Mantras Urbanos, Tu Guía Holística, https://www.mantrasurbanos.pe/  una website donde compartimos información que permita a los lectores descubrir caminos más armoniosos para vivir integrado con su entorno.