Gianfranco Brero, reconocido y querido actor y conductor peruano de televisión, abrió las puertas de su hogar a MANTRAS URBANOS para hablarnos de su experiencia como practicante de meditación budista y miembro de la Comunidad Dzogchen del Perú. “El maestro Namkhai Norbu para mí es divino”, dice y añade: “es tan abierto y transparente. Una vez dijo una frase que me sorprendió: ‘La enseñanza que brindo es para ir más allá de todas las limitaciones’. “Eso quiere decir que si una enseñanza te pone una limitación ya no es buena, porque el concepto de ir más allá es que no hay límites”, afirma. En esta inolvidable conversación Gianfranco se expresa en todo momento con admiración y cariño por su maestro de budismo tibetano Namkhai Norbu. También con agradecimiento a esta comunidad que lo acogió y le enseñó herramientas, como la meditación, que mejoraron todos los aspectos de su vida. El actor tuvo la paciencia de explicarnos, con esa buena onda que lo caracteriza, algunos conceptos de las prácticas budistas que entrena hace más de 25 años. La tranquilidad que trasmite así como su actitud ante la vida reflejan el poder transformador de una práctica mental y espiritual constante. Gianfranco nos cuenta qué enseñará Steve Landsberg, instructor internacional de la Comunidad Dzogchen (budista) que vendrá a Lima en marzo a dirigir un taller en el que enseñará las claves de una meditación sencilla pero completa, que te permitirá estar en el momento presente, tener consciencia plena de cada momento que tú escojas. ¡No te lo pierdas!
Por Talía Tijero y Marianne Blanco
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“Norbu me ha enseñado a sacarme los ropajes, todo lo ornamental y volver a la esencia”
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MU: ¿Conoces a Steve Landsberg?
GB: Steve tiene más de 50 años metido en budismo, como investigador y practicante budista. Él viajó a la India dejando todo para estudiar música india y es un gran citarista. Además es un instructor de budismo Dzogchen, directamente autorizado por el maestro Namkhai Norbu. Lo interesante es que Steve combina la teoría con la práctica. Este taller de meditación que dará en Lima no tiene ningún carácter pretensioso ni busca transmitir dogmas, solo busca que la gente pueda fijar su atención en el momento presente para diluir las tensiones cotidianas. Por eso se llama “Más allá del miedo y de la esperanza” que son dos cosas aparentemente opuestas pero en realidad producen lo mismo: el miedo te limita y la esperanza te hace querer algo que no tienes. El acento de la meditación para la vida cotidiana que propone Steve está puesto en la ATENCIÓN EN EL PRESENTE. Nosotros distinguimos dos tipos de presencia: Presente y Presencia. Una es la cotidiana, la presencia ordinaria: cuando estoy tomando mi vaso de limonada y me mantengo en la presencia de la acción que estoy realizando. Pero hay otra presencia que es la Presencia instantánea en la que tú ya no haces ningún esfuerzo, tu mente está absolutamente en el tiempo presente.
MU: ¿Y cómo logramos ese estado de Presencia?
GB: Con una práctica muy intensa que requiere de un entrenamiento. Y cuando uno logra esa Presencia instantánea es un Buda.
MU: Eso debe tomar años…
GB: Puede tomarte toda la vida o varias vidas, en algunos casos. Lo interesante de la práctica que nosotros hacemos (en la comunidad Dzogchen) es que es si la haces con constancia puedes conseguir ese estado de Presencia en una vida.
MU: ¿Cómo es esta práctica?
GB: Meditar no solo es sentarte en un lugar tranquilo y aislado donde entras en un estado especial. No. La meditación es AHORA. Por ejemplo mientras que estoy hablando contigo mi mente debería estar absolutamente presente en esta conversación y no divagando en lo que tengo que hacer, en mis deudas, etc. El problema es que vivimos en una sociedad que genera necesidades y aspiraciones y creemos que tenemos que estar en ciertos lugares “de moda”, que debemos ser flacos o gordos o musculosos, creemos que debemos tener hijos, almacenar dinero, pagar un seguro… y la vida empieza a llenarse de obligaciones y te olvidas de la más importante: DE TI. Yo conozco gente que vive con muy poco dinero y es muy feliz. Y uno se pregunta ¿cómo hacen? Justamente Steve presenta esta meditación para la vida cotidiana que nos lleva a ese PRESENTE que evita las angustias, las ansiedades.
MU: Esto debe permitirte ver los problemas desde otra perspectiva.
GB: Sí, la distancia es interesante. Cuando miras ahora una cosa que te pasó hace cinco años no sientes lo mismo, lo ves objetivamente. Con los años uno aprende que las cosas pasan. Sin embargo en el momento que te ocurre el problema la mente está concentrada en eso no puede verlo desde fuera, objetivamente.
MU: ¿Qué caracteriza la línea Dzogchen?
GB: “Chen” es total y “Dzog” es perfecto. Dzogchen quiere decir “Perfección total” y se refiere a la autoperfección del individuo. Hay una rama del Budismo que está llena de restricciones. Eso también lo tenemos en Occidente don somos educados bajo preceptos de la doctrina cristiana donde se nos dice todo lo que NO debemos hacer y esto se debe a que como vivimos en un mundo material tendemos a poner la mente en cosas que NO son las centrales. De alguna manera necesitamos esos NO para no distraernos y perder el foco central. Esa visión prohibitiva es también una de las formas del Budismo y es una rama que está llena de normas. Pero hay otra rama del Budismo que trabaja con la energía. Aquí no se te prohíbe o se te quita aquello que te produce sentimientos negativos. Más bien cuando se produce la ira por ejemplo tú la transformas en un estado puro con la atención focalizada. Para lograrlo uno debe hacer prácticas para lograr transformaciones mentales. Y hay otra corriente budista muy interesante que es el Dzogchen que ya no trabaja ni con el cuerpo, como la primera, ni con la energía sino que trabajas con la MENTE. Entonces lo que propone es que si aparece la ira por ejemplo tienes que mirarla y al hacerlo tomas conciencia de que la estás mirando y así la ira desaparece. Por eso se llama “autoperfección”, porque no necesitas transformar nada, sino que simplemente lo miras y se disuelve. Esto es lo que diferencia la línea Dzogchen de las otras líneas budistas.
MU: Es decir uno se vuelve observador de su propia mente.
GB: Claro
MU: ¿Cómo llegaste a esta línea del budismo?
GB: Por casualidad. Bueno dicen que no hay casualidades que todo es karma… Cuando yo conozco a Charo (Charo Verástegui, su esposa) yo era muy incrédulo y desconfiado. Cuando empezamos a vivir juntos encontré entre sus libros uno de Budismo Zen, que a diferencia de la devoción cristiana que me decía “cree esto”, me motivaban a experimentar, probar y analizar todo lo que decían y eso hice. Comencé a meditar por mi cuenta sin maestro y tuve unas experiencias particulares. En ese entonces todavía vivía Honorio Ferrero, un renombrado profesor de la Universidad Católica muy amigo de mis padres, quien trajo el budismo tibetano al Perú hace muchos años. Pero yo nunca me acerqué a él por ese motivo. En el año 1993 el maestro de budismo Dzogchen Namkhai Norbu llegó a Lima. Norbu tuvo que salir del Tíbet a raíz de la invasión china y llegó a Italia, por lo tanto su lengua social es el italiano. Cuando Norbu llega a Lima en 1993 me buscan para traducir sus charlas del italiano al español. Así, de pronto, mientras traducía al maestro, me sumergí en los conocimientos del budismo Dzogchen. Esto fue hace 23 años y a través de mi vínculo con la comunidad he conocido a personas como Steve Landsberg que es admirable por el trabajo que hace, por su constancia. A mí me gustaría tener la misma…
MU: Entonces no llegaste a esto porque estuvieras buscando una doctrina ni un camino espiritual…
GB: No, no fue eso. Y me hizo sentir mejor, fue un regalo de Dios.
MU: ¿Qué cambió en tu vida?
GB: Todo
MU: Pero ¿qué fue lo más palpable que sentiste cuando empezaste a meditar?
GB: Comencé a mirar los problemas de otra manera. Desde entonces he tenido suerte y no me ha ido mal. Recordemos que en el 93 veníamos del gobierno de Alan García y nuestra realidad era caótica y muy difícil. Yo (y todos) tenía que trabajar mucho para sobrevivir. Pero luego de que llega Norbu en el 93 de pronto las cosas comienzan a armonizarse. Yo me preguntaba por qué se armonizaban, por qué cosas que habían sido críticas comenzaban a fluir dentro de mi familia, en mi entorno. Me dí cuenta de que empecé a tener una relación menos tensa con la vida. Desde el simple hecho de almorzar y disfrutar mi almuerzo, de ser consciente de cada bocado que doy. Lamentablemente los “dioses” a los que rendimos pleitesía son muy banales y hablo a todo nivel como esa obsesión por consumir Chía, o por desintoxicarnos con los Detox o por consumir productos orgánicos porque si no lo haces crees que morirás. ¿Por qué obsesionarnos? Mejor es comer balanceado, descansar tus horas, confiar más en la gente, ayudar a las personas que puedas. Si dejo de concentrarme en lo que me va a pasar a mí y empiezo a ver el entorno voy a armonizar el territorio.
MU: Cualquier práctica exige una dedicación. Desde tu experiencia ¿qué cosa es lo que podría hacer que la gente evite tener una práctica espiritual de cualquier tipo?
GB: Todo va a confabularse para que sentarte a meditar o ponerte a hacer yoga o tai chi o lo que escojas sea una experiencia densa e incómoda. Y siempre hay una excusa para no meditar como: “ayer me acosté tarde, tengo sueño”; o la típica: “cada vez que me siento a meditar no pasa nada” porque tienes expectativas y si ya naces con eso la experiencia no va a llegar. Lo que debes hacer es soltar, darte cuenta de porqué lo estás haciendo y hacer el esfuerzo de crearte el hábito, porque es un hábito. Y el hábito debe partir de algo: ¿Cuál es nuestra noción de la vida? Mira yo tengo 62 años y siento que tengo mucha más vida por vivir pero lo cierto es que te puedes morir en la siguiente respiración pues la vida no la tienes comprada. ¿Qué has hecho con tu vida? ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle realmente al aquí y ahora? Porque la vida se nos va a ir así (truena sus dedos sonriendo). Esa inmediatez es lo que nos puede llevar a darnos cuenta de que nuestras vidas son absolutamente frágiles. Y puedes creer en una salvación eterna, en la reencarnación pero… ¿No sería mejor que esta vida la lleves bien? Así que mejor piensa qué tienes que hacer para lograrlo.
MU: Lo cierto es que siempre hay que hacer un esfuerzo ¿no?
GB: ¡Claro! No va a venir solo.
MU: Pero muchas personas no están dispuestas a hacer esfuerzos para lograr cambios.
GB: Ese esfuerzo tiene que surgir de una motivación. Por ejemplo mucha gente que ha venido de problemas serios enfrenta la vida de manera diferente cuando empieza a meditar. Lo interesante es que esta Meditación en la vida cotidiana puede ser puesta en práctica en los momentos más insólitos y ordinarios.
MU: ¿Cómo cuáles?
GB: Como estar haciendo una cola. Generalmente uno se distrae, mira el teléfono… Pero en ese momento puedes intentar relajarte y meditar. Y eso lo puedes hacer en el ómnibus, barriendo, pintando, caminando, donde sea.
MU: ¿Y tú meditas todos los días?
GB: Sí
MU: ¿Le das un espacio o lo haces durante tu vida cotidiana?
GB: Usualmente le doy un espacio. En el día a día soy también de los que anda a veces con el tiempo apretado…
MU: ¿Y es la primera vez que Steve viene al Perú?
GB: No, ha venido otras veces, generalmente para hacer cursos solo para los miembros de la Comunidad Dzogchen asociados a prácticas específicas. Pero el que ofrece ahora es un taller abierto para todos los que quieran participar porque no está vinculado intrínsecamente a la práctica Dzogchen. Tiene una base pero no se pretende que esté vinculado a ella.
MU: ¿Y si alguien quiere formar parte de la Comunidad Dzogchen qué tiene que hacer?
GB: Venir
MU: ¿Se reúnen semanalmente?
GB: Varias veces a la semana, porque hay prácticas diferentes: clases de danzas y de yantra yoga, que es un yoga en movimiento asociado a la respiración.
MU: ¿Cualquier puede venir y aprender?
GB: Cualquiera. Eso es lo interesante. El maestro Norbu trae una enseñanza que es considerada muy secreta en el Tíbet porque quiere que sea practicada por todos los que quieran, para que se conozca y lleguemos a la esencia.
MU: ¿Qué otras prácticas realizan en la comunidad?
GB: Tenemos 3 prácticas especiales y hay una cuarta que Norbu está haciendo ahorita. Él está muy dedicado a preservar la cultura tibetana que está muriendo pues los chinos la están diezmando completamente y las nuevas generaciones ya no hablan tibetano. La cultura tibetana está desapareciendo. Entonces Norbu ha seleccionado algunas canciones populares hechas por jóvenes tibetanos, las ha transcrito y las difunde para que la gente las cante y las baile. Estos bailes con música tibetana popular actual es una nueva práctica creada por Norbu que hacemos acá, porque él dice que esa es también una práctica espiritual. Es que todo puede serlo y lo que debemos hacer es tratar de mantener la presencia en cada una de esas prácticas.
MU: ¡Qué interesante!
GB: Yo una vez le pregunté al maestro Norbu “¿Qué tengo que hacer para iluminarme? ¡Dame un camino!” Y me dijo: “Dos cosas. Respeta la dimensión de los otros y la segunda, actúa de acuerdo a las circunstancias”. Por tanto debo respetar lo que los otros crean y no imponerles mi visión y además no debo enfrentar las situaciones con preconceptos. Mira y actúa. Si tomas esas dos cosas y las pones en tu vida cotidiana, todo va a funcionar. Cuando estoy manejando y entro en trompo pienso siempre en esas dos cosas. Mis otros maestros son los taxistas.
MU: ¿Desde qué edad deben las personas empezar con estas prácticas?
GB: Desde siempre. Agarras a un niño que empiece a respirar o a que se concentre en los sonidos del entorno y el niño va a empezar a tomar conciencia. Lo que no debes hacer es imponerle creencias, nombres, visualizaciones.
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Es lindo tener un soporte, es lindo decir Dios nos va a salvar, Dios me va a ayudar, creo en Dios, creo que todos los santos… en la India los altares están llenos de dioses y hay uno que te va a servir para cada cosa. Pero el punto de partida eres tú. Y siempre estamos pidiéndoselo a otro. Eres tú el que va a hacer la transformación. Y en ese proceso de creer estás haciendo la transformación. En el proceso de pedirle al señor de los milagros existe un espacio en el que estás centrando todo en ese ser externo y ahí tu mente se focaliza. La meditación es eso: Aterrizar. Cierra la brecha entre el futuro y el pasado, que lógicamente no existe.
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Más información:
Taller dictado por Steve Lansberg: “Más allá del miedo y la esperanza, curso práctica de meditación”
Lugar: Calle Centenario 114 A, Barranco (a dos cuadras del Estudio 4)
Días: 11, 12 y 13 de marzo 2016.
Información: Correo secretarianorbuling@gmail.com / Teléf.: 996413013 / Evento en Facebook: Meditación para la vida cotidiana. https://www.facebook.com/Dzogchen.Norbuling?fref=ufi
Información: https://www.mantrasurbanos.pe/?tribe_events=taller-de-meditacion-para-la-vida-cotidiana-a-cargo-de-steve-landsberg
Actividades de la Comunidad Dzogchen:
Los lunes a las 7:30 p.m.: sesiones de estudio abiertas al público en general.
Martes y jueves a las 9 a.m.: Meditación en movimiento (danza en el Mandala)
Para las otras actividades deberás antes pasar por un periodo de aprendizaje.
Más información en Facebook: www.facebook-com/Dzogchen.Norbuling
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