Texto: Marité de Taboada / foto: Helen Valleau (en Instagram, en Tumblr)
¿QUÉ ES LA SINERGIA ALIMENTARIA?
A lo largo del tiempo, innumerables estudios científicos han investigado los beneficios de las vitaminas y los nutrientes que se encuentran en los alimentos de forma separada e individual. Gran parte de los estudios sobre nutrición humana han aislado los nutrientes del “alimento completo”, por ejemplo, el beta caroteno, el calcio, la vitamina E, la vitamina C, el licopeno, omega-3, entre otros, con el objetivo de estudiar cómo estos, utilizados individualmente, pueden proveer beneficios al cuerpo humano.
El problema es que la investigación se ha centrado tanto en los beneficios de salud de ciertas vitaminas o nutrientes que se ha dejado de lado un eslabón crucial: los diferentes componentes dentro de un solo alimento trabajan juntos para el beneficio de la salud óptima, y ciertos componentes de diferentes alimentos pueden producir resultados asombrosos cuando se comen juntos.
Es decir, durante muchos años, la ciencia de la nutrición se ha centrado en piezas específicas del rompecabezas en lugar del poder inherente en toda la imagen. ¡Ahora comenzamos a entender que el poder está en el contenido y el embalaje completos!
“La sinergia alimentaria” es una ciencia relativamente nueva; sin embargo, son muchas las combinaciones que se han descubierto, lo que ha demostrado que el resultado es mucho más que la suma de las partes. Un ejemplo de sinergia alimentaria es la combinación de vegetales que contienen hierro con alimentos que contengan vitamina C. Y es que el hierro contenido en vegetales (hierro vegetal) es solo parcialmente absorbido en el cuerpo, pero su combinación con Vitamina C ayuda a que más cantidad de hierro sea asimilada.
La práctica de una nutrición sinérgica no solo potencia el beneficio que obtenemos de nuestros alimentos sino que también tiene sentido en lo que respecta al control calórico: ¡menos comida, menos calorías pero más nutrición!; a la economía del hogar: la combinación de alimentos específicos que proporcionan más beneficio nutricional supone menos gasto. La nutrición sinérgica también podría representar un beneficio para el medio ambiente en lo que respecta al uso más sabio de la tierra.
Si bien algunas veces los “alimentos sinérgicos” pueden parecernos combinaciones extrañas, estos representan “cocteles poderosos” para nuestro cuerpo. Por ejemplo, la combinación de salmón con vino tinto en una comida, potencia enormemente el beneficio del Omega 3 para el cerebro, los Polifenoles contenidos en el vino multiplican la absorción del omega 3 contenido en el salmón.
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