Aliméntate según la estación

Written by Mayte Loredo

Una guía para alimentarnos según la estación del año

Por Mayte Loredo / Nutricionista y columnista / Foto Marianne Blanco

Para los que vivimos en una ciudad grande no es fácil apreciar la íntima relación que existe entre los seres humanos, la naturaleza y los ritmos que esta tiene. El ritmo agitado y los pocos espacios naturales que en ella quedan, generalmente ocultan esta relación e interdependencia.

Sin embargo al ser nosotros parte integrante de esta gran creación, también estamos regidos y afectados por los cambios que se dan año tras año de manera inexorable en nuestro planeta. El ritmo agitado de la ciudad y los quehaceres diarios nos distraen y ocupan tanto, que pocas veces podemos detenernos a observar los cambios que se van dando de forma continua a nuestro alrededor, las estaciones del año se suceden sin que nos percatemos de las necesidades o requerimientos que tienen los seres que habitan el planeta, nosotros incluidos, según la estación en la que estemos.

Los campesinos, agricultores o jardineros, que están más en contacto con la naturaleza saben que para tener una buena cosecha o un lindo jardín, existe un tiempo adecuado para sembrar, podar, abonar, regar y por supuesto para cosechar. Estos momentos los dicta la Madre Naturaleza dependiendo la zona donde vivimos y la estación en la que estemos. De manera similar nuestro organismo tendrá distintos requerimientos nutricionales según la constitución, edad o actividad que realicemos, pero también según la estación del año en la que nos encontremos. El cuerpo de manera natural nos va sugiriendo lo que necesita según los cambios de temporada para nutrir su energía vital. En invierno nos pide alimentos más calóricos y en verano alimentos más ligeros, frescos y jugosos.

 La energía Yin del invierno

En las estaciones frías notamos un cambio significativo a nuestro alrededor y en nuestro cuerpo. Vemos que disminuyen las horas de sol y que la temperatura empieza a descender y por ello la naturaleza toma sus previsiones. Es la estación de la contracción, la estación Yin y muchos árboles, plantas y animales entran en un estado de sopor o hibernación, concentrando fuerzas para reverdecer y florear en primavera.

De la misma manera, este descenso progresivo de la temperatura durante el otoño y el invierno le demanda al organismo un trabajo extra para que pueda mantener la misma actividad física rutinaria y al mismo tiempo la temperatura corporal. Por ello toma sus precauciones y nos manda ciertas señales.

“Quédate en casa para qué vas a salir con tanto frío”; “necesito algo dulce!”; “Salir a caminar? Mejor vemos una buena película”; “se me antoja un pastel, empanada o algún postrecito”. Te suenan familiares estas expresiones? En invierno aumenta nuestro apetito y el cuerpo pide alimentos más calóricos. Es aquí donde debemos observar y saber elegir sabiamente los alimentos que el cuerpo requiere pero que al mismo tiempo sean saludables. En las temporadas frías es muy fácil cometer excesos y subir algunos kilitos que sabemos disimular muy bien con la ropa de abrigo.

 Primavera: el paso del Yin al Yang

Por el contrario, durante la primavera sentimos un agradable aumento de la temperatura, observamos cómo toda la naturaleza sale de su letargo y se inicia una época llena de actividad y vida. Los parques y campos reverdecen y se llenan de flores en una explosión multicolor. Se dice que es una estación Yin convirtiéndose en Yang: la naturaleza se renueva al igual que nuestra piel y organismo, por ello reclama alimentos más frescos que ayuden a desintoxicar y eliminar los excesos cometidos. Para nuestra gran alegría, generalmente la naturaleza brinda lo necesario en el momento oportuno. Hay que estar atentos, observar e indagar las verduras y frutas que empiezan a estar de temporada en nuestra región. A veces nos confundimos un poco pues encontramos de todo a lo largo del año, esto se debe a los avances en la agroindustria, el transporte, la globalización o los cultivos de invernadero.

Cuáles son los beneficios de consumir alimentos naturales propios de nuestra estación y región? Acá una breve lista:

  • Estaremos en armonioso equilibrio con la naturaleza.
  • Nuestro organismo recibirá lo que necesita en ese momento.
  • Nuestros alimentos serán más naturales y sabrosos. No hay fruta más rica que la de temporada.
  • Ahorraremos dinero, cuando hay abundancia en la cosecha los precios bajan.
  • Cuidaremos el medio ambiente, pues nuestros alimentos no tendrán que recorrer los mares o grandes distancias muchas veces en camiones refrigerados para llegar a nuestro supermercado y mesa.

 Pautas de alimentos ideales según la temporada

Estas son pautas referenciales. Hay que tener en cuenta que se trata solo de una referencia. Recordemos que cada persona es un universo distinto y en este caso la intuición y los avisos del propio organismo nos guiarán a lo más recomendable para cada uno.

Estaciones calurosas: primavera y verano

Conforme va entrando la primavera y aumentando la temperatura, sentimos una necesidad por aligerar nuestra ropa de abrigo, así como nuestra alimentación, es la estación ideal para limpiar, desintoxicar y depurar nuestro cuerpo luego de una temporada de acumulación y pequeños excesos.

Consumir más líquidos y alimentos frescos como frutas o verduras en jugos y ensaladas ayudará a hidratarnos y eliminar las impurezas acumuladas. Además, brindará las herramientas necesarias en la forma de vitaminas, minerales y antioxidantes para que se inicie el proceso de depuración y regeneración en la piel y tejidos. Recuerda, una piel sana e hidratada estará mejor preparada para afrontar la temporada calurosa del verano.

El calorcito también invita a movernos y ejercitarnos un poco más activando nuestro metabolismo y facilitando este proceso.

Busquemos aumentar el consumo de alimentos frescos y multicolores como la propia estación, diuréticos, levemente laxantes, depuradores y con mucha fibra, no olvidarse de incluir siempre proteínas de buena calidad:

  • Muchas ensaladas con verduras de preferencia crudas, germinados, aceites extra vírgenes, etc.
  • Verduras de hojas verdes, contienen clorofila, vitaminas y minerales.
  • Utilizar hierbas aromáticas para sazonar.
  • Frutas frescas y naturales.
  • Cereales y legumbres, de preferencia integrales y siempre acompañadas de una generosa porción de vegetales.
  • Todas las semillas y nueces, no fritas.
  • Productos e infusiones de sabor amargo.
  • Menos toxinas, disminuir o eliminar productos refinados, azúcar, grasas saturadas, fritos, ahumados, productos con colorantes, saborizantes, etc.
  • Aumentar la ingesta de líquido, de preferencia mates o infusiones depurativas.

Cuando llega el verano necesitamos ingerir más agua, mucha agua y cuidarnos del exceso de sol. Es una estación en la que se cambian rutinas y generalmente nos distendemos, por ello es ideal para cocinar menos, relajarnos y disfrutar más…

Las estaciones frías: otoño e invierno

El otoño es una estación de transición, luego de las vacaciones veraniegas y los horarios alterados, volvemos a nuestra rutina habitual. Los chicos regresan al colegio, los mayores a sus quehaceres y toda la naturaleza se prepara para guardar energías y afrontar la temporada fría. Es momento de reforzar y proteger el sistema respiratorio y de consumir alimentos más calóricos pero sanos.

Con el frío volvemos nuevamente a los platos cocidos, las sopas, pucheros, guisos y horneados, donde los protagonistas deben ser los cereales integrales, legumbres y verduras pero con una dosis extra de cebolla, jengibre, poro (o puerro), ajo y alimentos con vitamina C para protegernos de las gripes y resfriados. No olvidar incluir miel de abejas, propóleos, pastas, aceites extra vírgenes, aceitunas, nueces, semillas, frutas secas, palta o aguacate, papas, plátano, coco, dátiles, higo, cítricos, granolas, mueslis, etc.

En resumen, prestemos más atención a nuestro cuerpo y sus necesidades, cuidémoslo, pues es el único vehiculo que tenemos para transitar esta vida. Cada quien indague y descubra lo que su ciudad o comunidad produce localmente, les aseguro que será una grata experiencia y de beneficio mutuo, tanto para nosotros como para los productores y economía local.

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Mayte Loredo

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